Los amigos de Moclava organizaron uno de los últimos eventos de carreras de clásicas del 2009, en el conocido circuito de Albacete.
El día, que comenzó con un tiempo bastante inestable amenazando de lluvia y con un aire intenso, no desanimó a los participantes que una vez mas con sus clásicas de carreras y con mucha ilusión y horas invertidas esperaban que mejorara para poder iniciar las tandas.
Se despejaron las nubes y comenzaron las tandas, como novedad compartieron pista clásicas y modernas, eso si, juntos pero no revueltos, cada treinta minutos los participantes accedían a pista en una de las dos modalidades, algunos no dudaron en llevar su clásica y su moderna pudiendo disfrutar a lo largo del día de ambas modalidades.
Poder rodar desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde supuso más de cuatro horas de pista para cada modalidad, una cantidad de tiempo más que suficiente para disfrutar las maquinas y probar todo tipo de reglajes en las mismas.
El ambiente en Boxes muy intenso, eso si, ante todo reinaba la camaradería y el compañerismo, se compartía todo, herramientas, almuerzos, experiencias. Siempre había alguien dispuesto a ayudar y a facilitar desde un humilde tornillo, hasta arrancadores, aceites he incluso gasolina. Se respiraba la afición por doquier, desde el más novato, hasta los mas veteranos disfrutaron intensamente.
Es indudable que este tipo de eventos están consiguiendo que las carreras de clásicas impriman un empuje importante entre los que compartimos este veneno de afición. Las tandas como las que organizan los compañeros de Moclava permiten probar todas las mejoras que realizamos en nuestras maquinas de carreras, además del placer de rodar en pista con la seguridad añadida de un circuito y sin los problemas que suponen en muchas ocasiones documentar nuestras clásicas.
Si a todo esto añadimos el buen ambiente antes comentado, y por que no decirlo, las buenas viandas de los almuerzos que se veían por los Boxes, no es de extrañar que algunos aficionados que acudieron simplemente a ver las tandas, se despidieran afirmando que su próxima clásica sería alguna Ossa, Montesa, Bultaco o Ducati de carreras…
Otra agradable sorpresa con la que pudimos deleitarnos fue el prototipo de Impala al que le habían adaptado un sistema de admisión por láminas, el sonido de su motor era un placer para los oídos y verla correr por la pista un deleite para la vista, todo un reto mecánico con muchas posibilidades.
No sería justo terminar este artículo sin agradecer a Paco Motos y los amigos de Moclava Team el esfuerzo realizado para organizar, una vez más este evento que nos permite a los aficionados poder disfrutar de un día inolvidable con nuestras clásicas.
Javier Aznar
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